El virus del papiloma humano (HPV) pertenece a una familia de virus que se transmiten por vía sexual, siendo bastante comunes en todo el mundo.
Es importante que sepamos que hasta el 80% de las personas sexualmente activas tendrán HPV en algún momento de su vida. En la mayoría de los casos esta infección no causará daño, ya que nuestro organismo es quien logra controlar la misma Sin embargo, en otras personas generan lesiones en cuello uterino, ano, vulva, vagina y orofaringe, que pueden eventualmente progresar a cáncer.
Para prevenir esto contamos con las vacunas contra el HPV, ingresadas en el calendario nacional en el 2011, las cuales han demostrado excelentes resultados en la prevención primaria de lesiones. Emplear métodos de barrera, como los preservativos, son otra estrategia que disminuye el contagio del virus. Por otro lado, el empleo del pap, la colposcopía, y más recientemente los test de HPV, en los controles ginecológicos, son herramientas que tienen como objetivo detectar esta infección en forma precoz para poder evitar así su progresión.
- Test de HPV:
Es un estudio que permite determinar la presencia/ausencia de ADN viral (HPV) en el cuello uterino. Esto tiene como ventaja aumentar la sensibilidad del control ginecológico anual.
Podría indicarse en:
– Control de toda mujer mayor o igual a 30 años según el programa nacional de prevención.
– Lesiones cervicales de bajo grado (L-SIL) o de significado incierto (ASCUS-AGUS).
– Seguimiento postratamiento de lesiones de alto grado (H-SIL).
– Incluso en seguimiento postratamiento del cáncer de cuello uterino.
¿Cómo se toma la muestra?
El procedimiento es similar a la toma del Pap. Incluso se realiza en el mismo momento con un cepillo que se introduce en el canal cervical, enviándolo posteriormente al laboratorio dentro un tubo preparado para esto.
¿Cómo se interpretan los resultados?
Un resultado positivo significa que, al momento del estudio, en ese cuello uterino está presente algún tipo de HPV de alto riesgo. Pero esto no significa que haya generado una lesión. En estas pacientes es fundamental la evaluación y seguimiento con pap y colposcopía.
Por otro lado, un resultado negativo podría espaciar los controles a 3-5 años.